Relaciones Venezuela-Cuba (1999-2006)


Con los repetidos triunfos electorales a partir de diciembre de 1998, emerge victoriosa la Revolución Bolivariana, haciendo que la perspectiva venezolana de la política exterior tome una dirección completamente distinta de la que tenía hasta ese momento. A la transformación política que vive el país, le corresponde una dimensión internacional diferente, que se ve plasmada en una nueva concepción de las relaciones internacionales, definidas fundamentalmente como pluripolares, entendiendo que para la construcción del pluripolarismo es necesario fortalecer las instituciones en los países del sur, a partir de democracias participativas, que faciliten la inclusión social.

La nueva concepción de la Nación venezolana que está plasmada en una Constitución redactada en consulta nacional y refrendada en elecciones universales, contempla el desarrollo de una política exterior, expresada en la diversificación de las relaciones económicas internacionales, con el propósito estratégico de disminuir progresivamente la dependencia de un centro hegemónico y fomentar la consolidación de bloques regionales. Así mismo, pretende la promoción, en primer lugar de la unidad latinoamericana y caribeña; y en última instancia la integración de los países del Sur, por medio del fortalecimiento de “El Pensamiento del Sur”, que expresa día a día las ideas de que nuestros países son para nuestras gentes y de que otro mundo, no solo es posible sino necesario. Esta visión que la integración de la política exterior de la Venezuela bolivariana contempla, se fundamenta en el rol protagónico del pueblo, como principal e indispensable actor, para que la misma perdure y se desarrolle y supone que en la medida en que se promuevan políticas basadas en los principios de complementación, cooperación, solidaridad y respecto a la soberanía, se irán eliminando las barreras que existen entre nuestros países.
Es así entonces, como a diferencia de la tensa calma que se vivió intermitentemente en las relaciones binacionales entre Venezuela y Cuba, a partir del inicio de las relaciones diplomáticas hasta el inicio de la Revolución Cubana; y de la posterior ruptura de las relaciones diplomáticas con su respectiva reanudación como consecuencia de la caída del bloque soviético; a raíz de la Revolución Bolivariana, desde el año 1999 y hasta el presente, los dos países han experimentado un vuelco radical en las relaciones bilaterales, como un ejemplo del esfuerzo que deberán adelantar el conjunto de los países del Sur, al actuar con honorabilidad e independencia en la construcción de una nueva red de vínculos, definitorios del nuevo mundo.

En esta nueva política bilateral hay una buena carga de necesarios factores económicos y comerciales, pero también hay un marcado cambio estratégico, que se da justamente con el reconocimiento de una tendencia consonante en sus políticas exteriores y de una nueva coyuntura política mundial, por la que deja sin efecto anteriores conflictos y permite que Cuba y Venezuela se reconozcan como dos modelos políticos diferentes, que responden cada uno a sus circunstancias, realidades e ideologías, pero que persiguen los mismos ideales, porque son dos países geográficamente cercanos pero fundamentalmente hermanados en objetivos comunes. Ambos son parte fundamental del Caribe, un área estratégica para la paz mundial y ambos son pueblos históricamente comprometidos en ideales de independencia. Martí, en comunión con Bolívar afirmó un día que “ya somos uno y podemos ir al fin: conocemos el mal y veremos de no recaer”.

Los resultados de este cambio de timón ya se pueden ver, plasmados por una parte en los resultados de las llamadas misiones, tanto sanitarias como educativas, que se llevan a cabo en Venezuela, con apoyo de profesionales cubanos, que ha dado como producto, por un lado la mejora en la atención primaria a la salud del pueblo y el inicio de la formación masiva de personal médico y de profesores de educación física venezolanos en la isla caribeña, así como la declaración de Venezuela como territorio libre de analfabetismo y la municipalización de la educación superior, todo lo cual, tiene como objetivo estratégico la mejora de la calidad de vida de la población venezolana en general; por otro lado, ha garantizado al pueblo de Cuba un suministro energético confiable y la colaboración asegurada en materia de construcción y vialidad, así como de colaboración en materia de comercio de manufacturas, lo que contribuye al desarrollo de las condiciones materiales de existencia del pueblo cubano.

Estos resultados se deben a la voluntad política de sus gobernantes que han hecho posible la firma de los múltiples acuerdos y tratados, tanto bilaterales como plurilaterales, firmados por las dos naciones, que han servido de base para que los pueblos hermanos de Venezuela y Cuba hayan estrechado, en los últimos siete años, no solamente sus relaciones económicas, sino las relaciones culturales y humanas.
En julio de 1999, con motivo de la visita oficial realizada por el canciller cubano Felipe Pérez Roque a Venezuela, ambos países suscribieron algunos documentos que iniciaron el nuevo impulso de las relaciones bilaterales: el Acta de la VI Reunión del Mecanismo de Consulta Política, el Acta de la I Reunión de la Comisión Mixta de Cooperación venezolano-cubana, el Acta de la II Reunión de la Comisión Mixta Cultural, el Convenio de Reconocimiento Mutuo en materia de Metrología y el Convenio sobre Asistencia Jurídica en materia penal. En noviembre de este mismo año, en el marco de la IX Cumbre Iberoamericana, se celebró en La Habana la Semana de Venezuela en Cuba, con miras a la promoción de los escenarios comerciales y culturales venezolanos y al fortalecimiento de los intereses nacionales, a través de un esfuerzo compartido entre el sector público y el privado.

En junio del año 2000, una delegación venezolana conformada por funcionarios de la CONACUID, del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Fuerza Armada Nacional, viajaron a La Habana, con el fin de participar en una Reunión de Seguimiento e Intercambio en Materia Preventiva de Drogas, en el marco de la Cuarta Comisión Mixta Venezolano Cubana sobre Drogas, firmada por los dos países en julio de 1996. Ambas delegaciones intercambiaron opiniones sobre prevención del consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, a la vez que realizaron visitas institucionales a los organismos cubanos responsables de la materia en ese país. Venezuela reconoció los avances alcanzados por Cuba en materia de prevención, tratamiento y ejecución de las políticas antidrogas, así como la necesidad de profundizar los programas de cooperación e intercambio de información entre ambos países, para el combate de este problema.

Como ya ha quedado dicho, en la VII Reunión de Consulta de Cancilleres Americanos celebrada en Costa Rica en agosto de 1960, el venezolano Ignacio Luis Arcaya, puso de manifiesto que Venezuela defendía el legítimo derecho de autodeterminación de los pueblos en general y de Cuba en particular. Cuarenta años después, en octubre del 2000, el Canciller venezolano José Vicente Rangel estuvo en La Habana, donde develó un busto del “Canciller de la Dignidad”, para conmemorar ese hecho. En el mismo mes, se llevó a cabo una visita oficial del Presidente Fidel Castro a Venezuela, cuando fueron suscritos el Convenio Cultural, mediante el cual se establecieron las bases para la creación de la “Casa de Nuestra América José Martí”, como centro de investigación, difusión y promoción del pensamiento Bolivariano-Martiano; y el Convenio Integral de Cooperación, que ha marcado las relaciones entre las dos Repúblicas, desde entonces. El espíritu del Convenio Integral de Cooperación es el de beneficiar a ambos pueblos por medio de un sistema de cooperación multisectorial, que abarca la mayor parte de los sectores de sus economías y sociedades, donde cada país aporte sus fortalezas, buscándose así la complementación y la ayuda mutua, fundada en la amistad, la solidaridad y la voluntad política de ambos gobiernos para contribuir al desarrollo y bienestar de ambas sociedades.

La I Reunión de la Comisión Mixta Venezolano-Cubana del Convenio Integral de Cooperación se celebró en diciembre del año 2000 en La Habana. En el marco de esa Reunión se constituyeron 10 grupos de trabajo correspondientes a cada una de las áreas de cooperación establecidas en el Convenio Integral de Cooperación. Como resultado se suscribió el Acta Final, en la cual cada grupo plasmó las acciones tendientes a la implementación y desarrollo de programas de cooperación en múltiples áreas, entre otras, la azucarera, agropecuaria, salud, infraestructura, ambiente, ciencia y tecnología, transporte, turismo, industria, comercio, construcción, educación, deporte y cultura. Este Convenio tiene una cláusula energética en su artículo III, que permite a la isla adquirir hasta 53 mil barriles diarios de crudo y derivados en condiciones similares, de pago y financiamiento, a las que cuentan los hermanos países caribeños que suscribieron el Acuerdo Energético de Cooperación de Caracas.

En julio del 2001, Ricardo Alarcón Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional de Poder Popular de Cuba, en visita oficial a Venezuela, sostuvo una audiencia con el Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Alfonso Dávila, en la Casa Amarilla –sede histórica de la Cancillería venezolana-. En dicha oportunidad ambas personalidades pasaron revista a los temas comunes de la agenda internacional, así como a los principales aspectos que caracterizan las relaciones bilaterales, como prolegómeno a la visita oficial del presidente Fidel Castro a Venezuela, realizada en agosto del 2001, en la que se suscribió el Acuerdo Tripartito entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, el Gobierno de la República de Cuba y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para la ejecución del Programa Especial de Seguridad Alimentaria y de Desarrollo Rural en la República Bolivariana de Venezuela, así como el Addendum al Convenio Integral de Cooperación.
En el Círculo Militar de Caracas, en septiembre del 2001 tuvo lugar la II Reunión de la Comisión Mixta Venezolano-Cubana del Convenio Integral de Cooperación, presidida por el Presidente Hugo Chávez Frías, quien se refirió al esquema de cooperación venezolano-cubano como un “modelo alternativo de integración y cooperación, a seguir con el resto de la región, para convertirlo en un punto de referencia válido para toda la subregión”. En dicha reunión se formaron 14 grupos que sesionaron por 3 días y se suscribieron 4 instrumentos: el Acuerdo de Cooperación Mutua en Materia de Sanidad Vegetal, el Acuerdo de Cooperación Mutua en Materia de Sanidad Animal e Inocuidad de los Alimentos, el Acuerdo de Cooperación para la Atención de Pacientes y el Acuerdo de Facilitación para el Ingreso, Permanencia y Salida de los ciudadanos amparados por el Convenio Integral de Cooperación.

Respondiendo a una invitación formulada por la cancillería venezolana, arribó a Venezuela el 5 de septiembre del 2001, Armando Hart Dávalos, Director de la Oficina del Programa Martiano, a los fines de promover el Programa Bolívar-Martí. Armando Hart Dávalos encabezó el grupo de personalidades encargadas de establecer las bases de la corriente intelectual de análisis del pensamiento bolivariano y martiano, en el marco del nuevo proceso de globalización. Esta visita tuvo como objetivo fomentar la creación de un programa cultural para “...promover la identidad cultural latinoamericana y caribeña sobre el fundamento del Ideario de El Libertador Simón Bolívar y de José Martí”. Esencialmente el programa consiste en intercambios educacionales orientados a propiciar en el ejercicio de la docencia, programas orientados hacia la identidad de los pueblos bolivarianos-martianos, así como editar libros y obras literarias y en general, intercambiar eventos artísticos y culturales que sirvan a estos propósitos.

El 2 de octubre del 2001 se inauguró en los salones del Círculo Militar de Caracas, la Expo Cuba-Venezuela, en la cual 135 empresas cubanas presentaron sus productos y oportunidades de negocios y servicios. Este evento fue patrocinado por la Cámara de Comercio de Cuba y la Embajada de Cuba en Venezuela e incluyó en su programación la realización de cuatro conferencias (industria sideromecánica, agroindustria azucarera, farmacéutica y biotecnológica) y un seminario para orientar a los empresarios venezolanos sobre la manera de hacer negocios en la isla.
Entre el 19 y el 22 de julio del 2002 se realizó en La Habana la III Reunión de la Comisión Mixta del Convenio Integral de Cooperación Venezuela-Cuba. La delegación venezolana estuvo presidida por el Ministro de Producción y Comercio, Ramón Rosales y la delegación cubana por la Ministra de Inversión y Colaboración, Marta Lomas.

A finales de septiembre del 2002 se realizó una visita oficial del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Roy Chaderton Matos a la República de Cuba, que aprovechó para asistir a la VII Reunión del Mecanismo de Consulta Política Venezuela-Cuba. El Canciller Chaderton se entrevistó con el Presidente Fidel Castro, con el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada, con el Vicepresidente del Consejo de Estado y Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Carlos Lage, con el Ministro de Gobierno para Asuntos Económicos, Ricardo Cabrisas, con cada uno de los cuales intercambiaron puntos de vista relativos al alto nivel de las relaciones bilaterales y pasaron revista a los asuntos internos que confrontan los países latinoamericanos. El Canciller Chaderton ofreció la ayuda material de Venezuela, a través del Fondo Especial para el Caribe, para cooperar en la reconstrucción de las poblaciones que sufrieron los efectos del huracán Isidore en los Municipios de Pinar del Río, San Juan y Sandino de la Provincia de Pinar del Río. El Canciller Roy Chaderton visitó la Escuela Latinoamericana de Medicina, donde fue recibido por mas de 300 estudiantes venezolanos, en la que detectó la necesidad de suscribir un Acuerdo de Convalidación de estudios que beneficie a los graduados de esta escuela y de otras instituciones educativas cubanas, así como la necesidad de proveer de instrumentos musicales a los estudiantes venezolanos, quienes realizan un trabajo de difusión cultural, por medio de agrupaciones folclóricas de música y danza como actividades extracurriculares. El Canciller Chaderton visitó la “Escuela Especial República Bolivariana de Venezuela”, el Centro Internacional de Salud “La Pradera”, la Escuela de Trabajadores Sociales y la Feria de Productos Agroalimentarios de Estados Unidos, liderada por los estados agrícolas norteamericanos. Así mismo, el Canciller Chaderton asistió a la VII Reunión del Mecanismo de Consulta Política Venezuela-Cuba, que se llevó a cabo en la sede el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

En septiembre del año 2003, el Canciller Pérez Roque realizó una visita oficial a la República Bolivariana de Venezuela, con motivo de la celebración de la VIII Reunión del Mecanismo de Consulta Política Venezuela-Cuba, con el fin de profundizar las relaciones bilaterales en el área política y de cooperación. El Ministro cubano sostuvo un encuentro privado con su homólogo venezolano para intercambiar puntos de vista sobre diversos temas de la agenda bilateral, regional y mundial. También fue recibido por el Presidente de la Asamblea Nacional, Diputado Francisco Ameliach Orta y por el Alcalde del Municipio Libertador Freddy Bernal. Así mismo, visitó la Casa José Martí y los consultorios pertenecientes al Plan Barrio Adentro, uno de los programas en materia de salud contemplado en el Convenio Integral de Cooperación Venezuela-Cuba y viajó al Estado Mérida donde fue recibido por las autoridades regionales. Los Cancilleres suscribieron el Acta Final de la Reunión, el cual recoge el balance efectuado a los temas bilaterales, regionales y mundiales.
En septiembre del año 2004 el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela aprobó la cantidad de 400.000 dólares a fin de prestar ayuda humanitaria a Cuba, tras el paso de los huracanes Iván y Jeanne. En visita del Ministro de Defensa venezolano a la isla se determinó con las autoridades locales de Pinar del Río, el emplazamiento de 150 casas. El 19 de septiembre llegó a Cuba personal de tropa, carpas y equipos de iluminación. El 1ro. de octubre llegó el material de construcción y el 6 de octubre el Presidente de la República instruyó el inicio de la construcción de las mismas.

En octubre de 2004 se realizó una visita oficial del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jesús Arnaldo Pérez, a la República de Cuba, que aprovechó para asistir a la IX Reunión del Mecanismo de Consulta Política Venezuela-Cuba. El Canciller venezolano se entrevistó con el Presidente de la República de Cuba, Comandante en Jefe Fidel Castro, Presidente del Consejo de Estado y de Ministros y fue recibido por el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada, por la Ministra para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, Marta Lomas y por Fernando Ramírez de Estenoz, miembro del Comité Central del PCC. El Canciller venezolano visitó la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, el Museo de la Revolución e instituciones de salud vinculadas a la atención de pacientes venezolanos. Los trabajos de la IX Reunión del Mecanismo de Consulta Política estuvieron divididos en cuatro grupos: uno encargado del examen de los temas bilaterales, otro encargado de los estudios diplomáticos, otro dedicado al examen de los temas culturales y por último, el grupo jurídico. Se recalcaron los resultados de la V Reunión de la Comisión Mixta, en la que fueron establecidos proyectos en las áreas de salud, educación, cultura, deporte, energía, agricultura, construcción, ciencia y tecnología y medio ambiente. Acordaron realizar las gestiones pertinentes para la institucionalización de la Semana de la Cultura de Cuba en Venezuela y de la Cultura de Venezuela en Cuba; brindar apoyo para el exitoso desarrollo del 25 Festival del Caribe, dedicado a la República Bolivariana de Venezuela y favorecer las gestiones para la elaboración de programas conjuntos de intercambio y cooperación, a desarrollarse en la Casa Simón Bolívar. La parte cubana se comprometió a estudiar la propuesta venezolana de crear en Cuba el Instituto Venezolano para la Cultura y Cooperación (IVCC). Por último, destacaron el papel central que debe jugar la ONU en el desarrollo del plurilateralismo y de la cooperación internacional entre todos los Estados miembros del sistema internacional actual.

El 14 de diciembre del 2004 el Presidente Hugo Chávez estuvo en La Habana en visita oficial, en ocasión de celebrarse el 180º Aniversario de la Batalla de Ayacucho y de la Convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá. En esa oportunidad, el Presidente venezolano recibió una condecoración con la “Orden Carlos Manuel De Céspedes”, Padre de la Patria cubana, iniciador de la primera guerra de independencia, cuando en 1868 se alzó contra el coloniaje español y quien dijo un día: “Venezuela, que abrió a la América española el camino de la independencia y lo recorrió gloriosamente hasta cerrar su marcha en Ayacucho, es nuestra ilustre maestra de libertad.”

EL ALBA

Ese mismo día 14 de diciembre, los mandatarios de ambos países suscribieron una Declaración Conjunta que expresa posiciones de principio sobre la cooperación y la integración latinoamericanas, así como un acuerdo que amplía y modifica el Convenio Integral de Cooperación entre Cuba y Venezuela suscrito en octubre del año 2000, que se denominará en adelante Acuerdo para la aplicación de la Alternativa Bolivariana para las Américas, el ALBA.

El ALBA es una propuesta para construir consensos y repensar acuerdos, con el fin de alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional, que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos de nuestra meridional América. De esta manera, pone el énfasis en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones del hemisferio, que permitan compensar las asimetrías existentes entre los distintos países latinoamericanos. Se basa en la cooperación de fondos compensatorios para corregir las disparidades que colocan en desventaja a los países débiles frente a las potencias económicas del mundo, por lo que le otorga prioridad a la integración latinoamericana y a la negociación en bloques subregionales, abriendo nuevos espacios de consulta para profundizar el conocimiento de nuestras posiciones comunes en los procesos de negociación, evitando que las naciones hermanas se desgajen y sean absorbidas por la vorágine con que viene presionándose en función de un rápido acuerdo por el ALCA. Es en definitiva, una manifestación de la decisión histórica de las fuerzas progresistas de Venezuela y Cuba para demostrar que otra América es posible. Pero además, el ALBA propone que los procesos de integración latinoamericanos vayan más allá del tema económico y se involucren con aspectos culturales, políticos y sociales, con los fines tanto de atender las carencias y necesidades de nuestros pueblos, como de generar una conciencia solidaria en las gentes de la región.

Entre el 27 y el 28 de abril del 2005 se celebró la Primera Reunión para la Aplicación de la Alternativa Bolivariana para las Américas en La Habana. La Declaración Final del evento plasma el acuerdo sobre la implementación de un Plan Estratégico que comprende compromisos en las áreas educativas, de salud, comercial, cultural y comunicacional, llegándose a la firma de 63 acuerdos que profundizan la cooperación bilateral. Entre los aspectos más relevantes del documento, se destaca el acuerdo para ejecutar inversiones de interés mutuo, como empresas mixtas y otras modalidades de asociación y la apertura de sucursales de bancos de propiedad estatal en el territorio de cada uno de los países. Se conformaron 20 grupos de trabajo en diferentes áreas con el fin de impulsar un nuevo modelo de integración, basado en los principios de solidaridad y complementariedad e inspirados en los ideales de Simón Bolívar y José Martí.

En junio del 2005 se realizó en Caracas la Primera Cumbre Energética de Jefes de Estado y de Gobierno del Caribe (Petrocaribe), en la cual se firmó un Acuerdo Marco que da creación a la Cooperación Energética de Venezuela con los países del Caribe, que está basada en la cooperación y solidaridad compartida y en la corresponsabilidad social entre los pueblos, tendiente a asegurar el acceso a la energía a un precio justo y razonable en el marco de la integración energética regional, con una visión amplia que abarque no solo lo energético sino también lo social, lo tecnológico y lo cultural. A dicha cumbre asistió el Presidente Fidel Castro Ruz, en donde destacó la necesidad de la integración suramericana, la importancia de la cooperación energética Sur-Sur y saludó los importantes esfuerzos del Presidente Chávez en este sentido.

El 21 de agosto del 2005 el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías realizó una visita a La Habana para pasar revista a la relación bilateral de ambos países, así como también evaluar los avances de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) con su homólogo cubano, Fidel Castro. Dicha visita arrojó la firma del “Compromiso Sandino”, que prevé la formación de 600.000 médicos latinoamericanos en diez años. Ese mismo día los presidentes de Cuba y Venezuela entregaron las 150 casas realizadas con la cooperación venezolana e inauguraron un busto de Simón Bolívar, colocado en la plaza que se encuentra en esa urbanización.

En octubre se llevó a cabo en Caracas la VI Reunión de la Comisión Mixta del Convenio Integral de Cooperación Venezuela-Cuba en la que se consolidó exitosamente la relación entre ambos países. En dicha reunión se instalaron 28 mesas de trabajo, fueron aprobados 198 proyectos con un presupuesto aproximado de 834 millones de dólares. A su vez el Ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez y la Ministra para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica de Cuba, Marta Lomas, suscribieron una Declaración Conjunta en la que dejaron manifiesto el impacto positivo de las Misiones, en particular Barrio Adentro I, que ha permitido la atención médica de más de 17 millones de venezolanos, 142 millones de consultas y acciones que han salvado más de 29 mil vidas. Así mismo, destacaron el resto de las misiones de Barrio Adentro II, que permitirá que Venezuela posea los más modernos servicios de salud y de equidad social, así como también la Misión Milagro que ha operado con el esfuerzo conjunto de Venezuela y Cuba, a 600.000 latinoamericanos como expresión concreta de solidaridad e integración. Además Venezuela fue decretado “Territorio Libre de Analfabetismo” el 28 de octubre del 2005, gracias a la cooperación integral existente con Cuba. En el marco de este evento, más de 200 empresarios y cooperativistas venezolanos expusieron sus productos, logrando la concreción de negocios por un aproximado de 400 millones de dólares.

Y uno de los resultados de esta lucha sostenida para combatir la pobreza y la exclusión social y crear un mundo de justicia y paz, que fuera del área de los dos países se ha logrado, fue el éxito reciente que ambos pueblos obtuvieron en la XV Cumbre Iberoamericana, realizada en la ciudad de Salamanca, el 15 de octubre del 2005, en la que se logró la condena al bloqueo, que por más de cuatro décadas mantiene los Estados Unidos de Norteamérica sobre la isla y el llamado a ese país para que proceda a extraditar a los terroristas que han atentado contra nuestros países y que permanecen en su territorio bajo su conocimiento. Juntos apoyaron también la creación de la versión iberoamericana del Fondo Humanitario Internacional, propuesto por Venezuela en los escenarios internacionales y aplaudieron la decisión de España de canjear deuda por educación.

Todo esto se ha logrado dentro de la política de cooperación que tiene como corolario la implementación del ALBA. Ahora bien, Cuba y Venezuela son solo los países fundadores del ALBA, ya que esta Alternativa Bolivariana para las Américas está abierta a la incorporación de todos los países de la América Latina y el Caribe, ya que al decir del Presidente Chávez, “El siglo que viene, para nosotros es el siglo de la esperanza; es nuestro siglo, es el siglo de la resurrección del sueño bolivariano, del sueño de Martí, del sueño latinoamericano.”, porque como dijo el Comandante Fidel Castro: “Hay un mundo que se ha puesto en pie y que no está dispuesto a aceptar la hegemonía y la imposición. En esa dirección se mueven la Revolución Cubana y la Revolución Bolivariana, en la dirección de un mundo pluripolar...”.

Caracas, 2007